Adoro mi profesión, confío en ella por encima de todas las cosas…
Sin embargo, vivimos en un mundo en el que todo parece de mentira, incluso a lo real buscamos encontrarle su máscara porque estamos tan acostumbrados a que todo sea una farsa que creer se hace difícil. Pero yo sí, yo si que confío…
¿Cuantas horas de estudio?¿Cuantos años de investigación?¿Cuantos aciertos y cuantas caídas han sufrido aquellos maestros que siglos atrás comenzaron a encontrar solución a muchas de las cuestiones que resolvemos hoy en día? y no sabemos apreciar…
Siento lástima cuando se cuestiona nuestra labor, cuando se duda de la eficacia de nuestros productos, cuando no son objetivos con la acción de nuestras técnicas y todo por que??…quizás por desconocimiento o quizás por miedo…
Por ello debemos estar preparadas, adorar nuestra profesión y lo que representa, nutrirnos de conocimientos para impedir que nuestros valores sean puestos a prueba, aprender un poco más cada día, tomar las riendas y dar valor a eso que somos a nuestro propósito a nuestra misión.
Nos ocupamos de mimar a la persona, conseguimos que se sienta mejor y preservamos ese manto que la recubre, protege y lucha cada instante contra todo lo que le rodea.
Asaltan dudas sobre los efectos de los cosméticos…quizás la desconfianza no este en el producto…sino en la expectativa que nos vende el marketing.
La piel nos necesita…y cada vez más…debemos enseñar al cliente a estar atento, inculcarle la importancia de su cuidado. Nuestra piel renace cada día y cada día debemos preservarla para que pueda proteger nuestro interior. Si no tenemos esto en cuenta, si no estamos concienciados de su atención, ella estará ocupada luchando por salvarse a si misma.
Pero ojo!! que alimento vamos aportar para que se mantenga fuerte y saludable??Le vamos a intoxicar con productos llenos sustancias que la perjudiquen o la vamos a tratar con compuestos que la ayuden a sentirse mejor, le aporten beneficios y se adapten a las múltiples variaciones que manifiesta en cada etapa??
Enseñemos a las personas a alimentar su piel, ellas desean darle lo mejor, no permitamos que todos los productos parezcan igual, somos sus asesoras. El mercado esta lleno de expectativas incumplidas que al final causan un daño irreparable llamado desconfianza.
Proteger y sustentar ese es nuestro papel y la actuación fundamental de la cosmética.
Todos vamos a envejecer…es la ley de la naturaleza, envejecer es sinónimo de cumplir años, de vivir más, no obstante el rastro que esos años dejen, sólo depende de nosotros, de nuestros cuidados, de la atención que nos hayamos prestado.
Mantenerse activo, aportar alimentos saludables, evitar agresiones extremas, proteger nuestra autoestima, preservar nuestro cuidado…esto si que puede restar diez años de un plumazo y estas son grandes aportaciones que podemos ofrecer.
¡Hemos avanzado tanto! somos afortunadas si pensamos en el número tan elevado de herramientas destinadas al cuidado de la persona, técnicas que se centran en resolver preocupaciones y acelerar sus metas, que trabajadas en sinergia pueden suplir altas expectativas y aquí no hablamos de marketing… hablamos de implicación.
Comprometerse y cumplir el objetivo, así se consigue el éxito, así se consigue la confianza….
¿Quiere verse mejor, quiere aumentar su autoestima, quiere sentir que realmente vale la pena el dinero a invertir?
Trabajemos todos los pasos y diseñemos un excelente plan, mostremos el camino, somos asesoras de su cuidado e impulsamos su energía para lograr sus objetivos….compromiso es la palabra, compromiso mutuo…
Aplica la fórmula mágica:
CONOCIMIENTOS+SOLUCIONES=CONFIANZA
No permitas que cuestionen, actúa…pon tu propio plan en marcha, utiliza todos los mecanismos…dermoestética, electroestética, nutrición…todo ello es importante. Recuerda esto…
“Cualquier poder si no se basa en la unión es débil”
(Jean de la fontaine)
¿Qué opinas tú sobre nuestra profesión?…deseo saber de ti.