Esteticistas vs Medicina Estética: ¿Competencia o trabajo en equipo?
Últimamente escucho mucho eso de “la medicina estética nos está quitando el trabajo”. Que si las clientas ya no quieren limpiezas, que si ahora todo son pinchazos…me hablan de intrusismo profesional y de lo difícil que es hacerse un hueco en nuestra profesión.
Respira. Nada de eso es cierto.
La medicina estética no es una amenaza para nuestra profesión. Es comprensible que sientas inseguridad pero es conveniente cambiar el enfoque, de hecho, al final de este artículo la verás como una oportunidad para evolucionar.
No somos competencia, somos complemento, la medicina estética no nos quita trabajo
Centrémonos en entender que es la competencia médico estética. La medicina estética trabaja sobre el resultado inmediato: rellenos, bótox, láser, bioestimuladores… en planos profundos de tejido que han perdido su estructura.
Las profesionales de las estética trabajamos sobre la base: la salud, la calidad y la función de la piel.
Una piel sin cuidados profesionales no reacciona igual, no retiene los activos igual, no cicatriza igual. De ahí que las clínicas estéticas más prestigiosas y con mayor recorrido en el área médica han entendido que necesitan una esteticista que prepare, mantenga y acompañe los procesos que ellos realizan. Esto les garantiza mayor seguridad en sus intervenciones, resultados que mejoran la percepción del cliente y una calidad global de la piel, porque una apariencia saludable de la piel crea un rejuvenecimiento más real.
Así que no, una aguja no sustituye unas manos que entienden la piel como un mapa.
La sinergia es el futuro
Si cambiamos el enfoque de que la piel no termina en un tratamiento médico, sino que empieza ahí, el trabajo se multiplica.
Procedimientos agresivos como el láser de CO2, RF fraccionada, necesitan actuar sobre pieles que tengan calidad reparativa y eso sólo se consigue en pieles que están equilibradas y saludables.
Los rellenos y los moduladores tendrán una mayor duración en una piel saludable evitando la necesidad de aumentar las dosis y acortar los tiempos de tratamiento, dos problemas que han derivado a lo largo de estos años en personas con las caras deformadas por el exceso de producto.
El cliente tendrá mejores resultados, más duraderos y más equilibrados con sus rasgos y facciones.
Este es nuestro trabajo, aprender a realizar diagnósticos acertados y ayudarles a entender la importancia del cuidado constante y la prevención, educarles en los cuidados estéticos necesarios para una piel saludable.
Porque si algo define a la esteticista profesional es su mirada integral. No perseguimos solo belleza; buscamos armonía y bienestar.
La formación nos mantiene vivas
La medicina estética avanza, sí. Pero también lo hacen las tecnologías no invasivas, las terapias manuales y los protocolos personalizados. El miedo solo aparece cuando dejamos de aprender. Cada curso, cada actualización y cada técnica nueva que incorporas, te hace más necesaria.
El secreto está en adaptarse, no en compararse.
Conclusión: Unidas, no enfrentadas
Son muchos los motivos que me hacen ver que la medicina estética no nos quita trabajo. Nos obliga a elevar nuestro nivel profesional.
A entender la piel desde otro punto de vista, a comunicarnos mejor con el sector médico y a demostrar con resultados lo que nuestras manos y nuestro conocimiento pueden lograr.
El futuro de la estética no está en competir entre nosotras o entre otras competencias. Cada competencia tiene su misión: el médico estético aplica sustancias en la piel mediante infiltración, el cirujano modifica facciones mediante intervenciones quirúrgicas, el dermatólogo aborda patologías y nosotras las esteticistas nos ocupamos de mantener la piel sana, equilibrada y con un aspecto saludable y jovial además de aportar calma y relajación en nuestros procesos estéticos
¿Quién tiene la mejor función en la piel?
¡Sin duda nosotras! pero tenemos que aprender a colaborar, ahí que formarse y defender el valor del cuidado profesional.
Porque las agujas transforman rostros, pero las esteticistas transformamos rutinas, pieles y confianza.
Por eso mi Formación está basada en biología y ciencia, porque son las disciplinas que acompañan al resto de competencias de las salud y son las únicas herramientas que pueden llevar tu carrera al siguiente nivel.
¿Aún sigues pensando que la medicina estética es competencia? Te leo con comentarios.
PUEDES VER EN ACADEMIESTETIC TV MI OPINIÓN SOBRE ESTE TEMA
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