Ya tengo a mi clienta ¿Y ahora qué?¿Qué tipo de tratamiento tengo que hacer? Cuántas veces has dudado en que técnica aplicar, que procedimiento seguir o qué cosmética suministrar para garantizar los resultados que el cliente desea obtener.
Los tratamientos de corporal suelen ser los más complejos en cuanto a expectativas se refieren. Si bien es cierto que existen personas que responden muy bien a ciertas técnicas hay otras personas que requieren de más tiempo e implicación, esta inseguridad inicial por tanto está más que justificada…queremos hacerlo bien!!
Y para conseguirlo seguir unas pautas básicas de actuación será la clave del éxito.
Me sorprende observar la manera de proceder en algunos centros de belleza donde el cliente acude a recibir información sobre un tratamiento para reducir volumen y sin haber hecho una valoración inicial ya le han vendido un tratamiento de cavitación u cualquier otra técnica, que consideran va a ser la bomba!!…¿pero cómo? si ni siquiera sabes cuál es su problema y ¿Ya sabes que el resultado será un éxito?. Este es el principio del fracaso de muchos procedimientos y desgraciadamente también es el principio de la mala fama que han ido adquiriendo muchos tratamientos de belleza.
Pero eso no va a suceder en tu salón porque vamos a enumerar las pautas necesarias para saber que tipo de tratamiento tienes que realizar.
Pregunta para saber que sucede
La anamnesis es la clave, recopilar la mayor cantidad de datos del cliente, realizar preguntas que nos ayuden a determinar que sucede en el cuerpo del cliente, saber si puedo atenderle, si su recuperación está dentro o fuera de mi competencia y cuanto tiempo vamos a necesitar para que pueda alcanzar sus objetivos.
1. Calcula su IMC
El índice de masa corporal nos ayuda a determinar si la persona sufre sobrepeso u obesidad. Este apartado es fundamental ya que una persona que supera los valores establecidos dentro del sobrepeso debería ser tratada en sinergía con un médico endocrino o nutricionista para que puedan valorar los efectos internos que ha provocado su estado y asesorarle sobre un cambio de conducta y hábitos.
Existen diferentes mecanismo para medir estos valores, la impedanciometría por ejemplo ya viene incorporada en muchas básculas que calculan los niveles de agua y grasa acumulada en el cuerpo.
Una fórmula sencilla, bastante exacta y que puedes utilizar en tu valoración inicial es aplicando la fórmula:
Grasa corporal= Peso / (estatura)²
Pongamos un ejemplo: Mujer peso 58KG, estatura 1,59 IMC= 58/2,52=23.01
En esta TABLA DE VALORES PARA PERSONAS ADULTAS puedes consultar el estado de tu cliente según su IMC
IMC
|
Nivel de peso |
---|---|
Por debajo de 18.5 | Bajo peso |
18.5 – 24.9 | Normal |
25.0 – 29.9 | Sobrepeso |
30.0 o más | Obeso |
Si la persona tiene sobrepeso el diagnóstico debe acompañarse de un plan de alimentación saludable y actividad física moderada para mejorar su calidad de vida, conseguir resultados en menor tiempo y que estos se mantengan, ese es el objetivo!.
2. Localiza y evalúa el tipo de alteración.
Una vez que hemos detectado cual es el estado general del cliente, el siguiente paso es localizar y evaluar el tipo de alteraciones en el área que se desea tratar.
Si se trata de una LIPODISTROFIA ANDROIDE acumulación de grasa en la zona del abdomen, LIPODISTROFIA GINOIDE acumulación de grasa en cartucheras y muslos o LIPODISTROFIA GENERALIZADA.
En este apartado debemos de valorar otros aspectos que pueda mostrar la zona como por ejemplo estrías, flacidez, atonía muscular, retención de líquidos…
♥ Truquito ♥** Dispón en tu cabina de un espejo donde el cliente pueda verse reflejado y muéstrale las alteraciones que estás visualizando en las áreas de tratamiento. Este gesto hará que la persona tome mayor conciencia con el estado de su cuerpo y de su piel, lograrás mayor implicación en el procedimiento posterior.
Puedes consultar los videotutoriales sobre diagnóstico haciendo clic aquí
3. Evalúa sus hábitos de vida
Existen malos hábitos que se acaban convirtiendo en costumbres que generan desórdenes en nuestros cuerpo.
Pocas horas de sueño, comer demasiado deprisa y de forma desordenada, demasiada actividad laboral y estres que no se canaliza…Cada actividad diaria requiere de su tiempo y dedicación sobretodo cuando esas actividades afectan directamente a nuestra salud.
Personas con una vida demasiado intensa necesitan “bajar sus revoluciones” en algún momento de la semana, “andar siempre a cien” hará que en algún momento el cuerpo no pueda más y diga ¡¡basta!!. En estos casos es importante trabajar aspectos sensoriales a la vez que mejoramos su aspecto físico.
Comer demasiado deprisa hace que el paso de los alimentes mal digeridos al intestino generen hipersensibilidad alimentaria, pudiéndose apreciar inflamación abdominal. Algunos alimentos mal digeridos pueden atravesar la pared intestinal y llegar a la sangre, al no ser reconocidos por el sistema inmunitario este atacará y fabricará anticuerpos para destruir estas sustancias pero además se activará su memoria, es decir, cada vez que la persona consume estos mismos alimentos se generan una cascada de reacciones de defensa que comportará un estrés permanente para el sistema inmunitario, con la aparición de inflamación crónica. Mentalizar al cliente sobre la importancia de una alimentación saludable evitará consecuencias patológicas potenciales como: migraña, sobrepeso, problemas gastrointestinales, enfermedades reumáticas, depresión.
La actividad intestinal, saber si la persona es regular en sus deposiciones o por el contrario sufre de estreñimiento será una gran fuente de información. Las personas que padecen estreñimiento eliminan peor los desechos por tanto los efectos del tratamiento se verán relentizados. Combinar las técnicas con masajes de abdomen que ayuden a movilizar el sistema intestinal, aumentar el consumo de fibra, agua, verduras… y combinar los tratamientos con prebióticos y probióticos para ayudar a restablecer la flora intestinal.
4. Valora el número de sesiones
Es difícil indicar un número de sesiones exacto donde podamos decir “con 10 sesiones habrás alcanzado tus objetivos” pero es fácil determinar si la persona tendrá una buena respuesta desde el inicio o si por el contrario va a ser un tratamiento intenso.
En el artículo anterior “Cómo y por qué se acumula la grasa en el cuerpo” puedes leerlo haciendo clic aquí
comprobábamos cómo se comportaban los adipocitos cuando uno come más de lo que gasta, repasábamos las teorías de porque una persona con sobrepeso tiene más dificultad para bajar de peso y distinguimos la acumulación de grasa en dos grupos:
Hipertrófica: este tipo de acumulación de grasa se genera por comer más de lo debido en determinadas etapas de la vida (después de un embarazo, cambio de hábitos…) es decir son personas que siempre han tenido un peso normal pero un hecho puntual ha modificado su aspecto físico.
Hiperplásica: tiene un mayor número de células grasas (adipocitos) es una persona que desde la niñez-pubertad ha padecido sobrepeso, es más difícil de eliminar por un metabolismo más relentizado.
En el primer caso los resultados van a ser más rápidos que en el segundo caso por tanto serán necesarias menos sesiones y la probabilidad de éxito siempre va a ser mayor.
La edad es otro indicador importante para determinar las sesiones necesarias, a partir de los 50 años es mucho más difícil bajar reducir la grasa debido a el déficit hormonal que provoca la menopausia.
5.Que Productos debo aplicar.
Con todos los datos que hemos recopilado hasta aquí, tenemos una información muy valiosa para la selección de productos. Estamos ante una persona androide o genoide con una grasa acumulada hiperplásica o hipertrófica, con un IMC determinado (menor o mayor de 30) cuyos hábitos han generado una serie de alteraciones.
Algunos de los productos más recomendados y eficaces para la reducción de grasa son las algas por su alto contenido en Yodo, es importante que antes de aplicar un producto con esta composición se realice una prueba de tolerancia sobretodo en personas muy alérgicas.
Otros sustitutivos a las algas muy eficaces en la lipólisis son la cafeína, teofilína, teobramína; son tres alcaloides con efectos termogénicos. Es importante que la aplicación de estos cosméticos sea con un masaje profundo que además de remodelar el cuerpo ayude a movilizar y fortalecer la musculatura en la zona, esto hará que el músculo tenga un gasto energético y por tanto que consuma la grasa de alrededor.
La fosfatidilcolina: Este fosfolípido tiene grandes efectos lipolíticos en la grasa más compacta. Este tipo de grasa se caracteriza por su baja temperatura (apreciable en la palpación), al llevar mucho tiempo obstruyendo la zona los vasos sanguíneos han reducido su actividad drásticamente, la fosfatidilcolina aumenta la temperatura en estas áreas, posterior a la aplicación el cliente debe de hacer actividad física o aplicar electroestimulación para impulsar el consumo metabólico.
Si aún no lo has hecho pon en práctica estas 4 acciones, porque en próximas publicaciones seguiremos avanzando!!
Mientras tanto puedes consultar en este video-tutorial algunos mecanismos para eliminar celulitis haciendo clic aquí
Me encanta su información, gracias